Poder realizar una videoconferencia con eficiencia requiere una pantalla táctil para controlar videoconferencias, la cual nos permite ahorrar tiempo al conectarnos con rapidez a la reunión; hacer la conexión sencilla al olvidarnos de configurar nuestra propia computadora; inclusive, dar una buena imagen a los clientes que nos visitan en nuestra sala de juntas.
Una pantalla táctil para controlar videoconferencias es una interfaz de usuario que permite gestionar la conexión a una videoconferencia ya programada, elegir el momento de compartir contenido multimedia al punto remoto, marcar a otros usuarios o salas de juntas y en algunos modelos podemos incluir el control de los equipos audiovisuales, iluminación, persianas y el clima de las salas.
Parece que algo tan simple de usar cubre una necesidad simple, que incluso podríamos prescindir de este elemento al momento de iniciar una videollamada, pero entraremos en detalles sobre la experiencia sin una pantalla táctil para controlar videoconferencias y usted, usuario, no nos dejará mentir al respecto.
Un escenario típico sería el siguiente, quien convoca a la reunión se espera que conecte su propio equipo de cómputo al sistema audiovisual de la sala, considerando que existe. Si no hay equipo audiovisual en la sala, micrófonos, cámara y bocinas, estaremos limitados a los recursos de la computadora, no todos escucharán bien, o serán escuchados con claridad, si así es, recomendamos la lectura del siguiente artículo audio y video sala de juntas.
Conectar los equipos de audio video no tiene mayor dificultad, es simplemente conectar el o los cables USB, se detectan y configuran en la aplicación. Pero, en ocasiones, habrá que usar nuestra destreza para resolver algunos contratiempos:
Cuando ya hemos iniciado la conexión y nos escuchan y ven de manera clara, sentimos que estamos del otro lado, que ya nada nos hará perder tiempo de nuestra importante reunión. Se realiza la primera presentación desde la computadora que corre la aplicación y todo marcha bien, sin embargo, se llega el momento de que un compañero comparta su presentación, sencillo, nos la envía por correo para que podamos abrirla, bueno, si es que no es un archivo de gran tamaño, en cuyo caso nos comparte un enlace para descargarlo de la nube, por que compartirlo por USB ya no se acostumbra. Sólo se perdieron algunos minutos más y la atención del resto de los participantes.
Lo anterior para controlar la videoconferencia, no sé menciona aún el control de los equipos audiovisuales, que, si el proyector enciende o no, que encendió, pero no se ve la imagen, que no se escucha, que no nos oyen, etc. Es otro tema, del cual hemos escrito en automatización sala de juntas.
En contraparte, ¿Cuál es la experiencia de uso de un controlador táctil para videoconferencias? Antes de abordar la respuesta sobre esta interfaz de usuario, describiremos más sobre cómo operan estos controladores y como se implementan.
En cuanto al hardware, podemos decir que una pantalla táctil para controlar videoconferencias es un panel táctil que se convierte en un pequeño monitor táctil de un equipo de cómputo dedicado a ejecutar el software de videoconferencia. A este equipo de cómputo se le conectan distintos periféricos como los son cámara de video, bocinas, micrófono para sala de juntas, procesadores de audio vía USB, en sí todo el sistema de audio y video sala de juntas.
Se debe considerar que la sala de juntas se integra a la plataforma de videoconferencia como un recurso de la empresa, se debe contar con la licencia de la plataforma para usarse en el equipo de cómputo. Por tanto, al convocar a una reunión podemos establecer como lugar de reunión la sala. De esta forma, el usuario que convoca agrega al calendario de la sala la reunión.
Dicho lo anterior, hablaremos sobre la experiencia de usuario cuando existe en la sala de reuniones una pantalla táctil para controlar videoconferencias, cabe resaltar que esta puede variar dependiendo de cada plataforma. Normalmente se ofrece la misma experiencia en la plataforma independiente de la marca de la pantalla, algo que se procuran las empresas desarrolladoras de la plataforma y que vigilan constantemente desde que certifican los equipos para dicho fin.
Llegar a una sala de reuniones con una interfaz de usuario dedicada para el control de videoconferencia permite que incluso lleguemos a la sala sin nuestra computadora, al llegar a la sala ubicamos la pantalla y vemos que en su calendario esta nuestra reunión, presionamos el botón unirse y será suficiente para que nos vean, nos escuchen, los veamos y nos vean. Si no tenemos automatización de los equipos audiovisuales, seguramente debimos encender la pantalla o proyector previamente.
Para compartir contenido multimedia cualquier participante en la sala se puede conectar por cable HDMI o vía inalámbrica, según el equipo que se disponga, y se presiona el botón compartir. Algunos presentadores inalámbricos permiten dos o más usuarios al mismo tiempo.
Si deseamos agregar a un participante que no había sido invitado se puede marcar desde la pantalla. Esta marcación también se puede realizar para iniciar una reunión no programada. Si la sala no ha sido invitada a la reunión, podemos unirnos utilizando el código de la reunión.
Si se cuenta con un sistema de control, este podría tener su propio TouchPanel, convirtiéndose en una segunda pantalla táctil dentro de la sala, en los sistemas Crestron se pueden unificar ambas interfaces en una sola pantalla.
Cuando la eficiencia adquiere alta relevancia en una reunión, una pantalla táctil para controlar videoconferencias resulta imprescindible, se convierten en una herramienta para llevar a cabo reuniones sin contratiempos, el equipo Dáxel está capacitado para asesorarte sobre cuál es tu mejor alternativa, dándote el apoyo para su implementación, desde suministro, instalación y configuración. ¡Escríbenos o llámanos, tenemos la solución!